17 enero 2007
 

Sobre nuevos ricos y marroquíes con manta


Por primera vez en algún tiempo, el Jorge deja de quejarse de cómo extraña las maravillas argentinas desde la triste Barcelona, para patalear por algo real. En este caso se trata de las imitaciones a los productos de marca, y cómo eso le pone los pelos de punta a la clasemedieta grasuna que pega de golpe algo de plata. Tiene razón el gordo, y mucha. Lástima que al final termine derrapando cuando escribe que la gente macanea con eso de que la falsificación "involucra la explotación de los chinos, pobrecitos, que están encerrados en los barcos y trabajan por un plato de arroz; (...) que el mercado negro es nefasto porque obliga a trabajar a los niños filipinos". Ya se sabe: cuando uno sale poco de la casa, se convierte en víctima de la televisión

Comments:
Yo leí mal o uno de los comentaristas dijo algo de "corta edad" refiriéndose al gordo???

Besos y D.N.I.
 
Otra vez la ignorancia y la demagogia barata de este sr. El valor de determinadas cosas están dadas por la propiedad "intelectual" de quienes la diseñan y la fabrican. Si yo diseño un vestido, por ejemplo, y lo cobro a x precio, tengo derecho a ponerle el precio que quiera, el problema es que quién lo falsifica me está robando a mí. Y no, no son iguales los bolsos. Y no, el problema no es el precio, el problema es que haya gente dispuesta a pagar ese precio por un pedazo de tela o de cuero o lo que sea...
 
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