El Jorge se volvió a Barcelona después de un mes, y dedica un texto entero a glorificar sus ganas de hacer huevo. Cómo será, que destaca que extrañaba el inodoro, hablar por teléfono en pijama y convertirse en vegetal frente a la tele. Dice que ha vuelto a la pecé y a internet: mentira. El Lomo sigue brillando por su ausencia. Y como si fuera poco, arranca con el tango: que si se va de Barcelona extraña la Argentina. Chocolate por la noticia ¿a quién no le gustaría extrañar a la Argentina desde una de las ciudades más lindas de Europa y no desde Biafra o Vietnam? Igual no le creemos demasiado. Es verso para que arranquen a comentar "Ay, qué capo que sos, cómo te entiendo, pobre, que mal que la pasás".